Arenadoras industriales con sistemas de presión:
Las máquinas arenadoras de presión Norblast, por el contrario, funcionan empujando el material –angular o esférico– desde el depósito presurizado, disparándolo directamente sobre la pieza por mecanizar. Gracias a un sistema de válvulas específico, es posible equilibrar tanto el flujo de granalla como la presión del aire comprimido, obteniendo así un proceso de mecanizado centrado en la necesidad real y, por consiguiente, aún más preciso y rápido que con los sistemas de aspiración.
Ahora bien, ¿cuándo preferir las arenadoras con sistemas de aspiración o las arenadoras con sistemas de presión?
Aunque ambas máquinas sirven, en esencia, para realizar la misma tarea –el tamaño de las productos tratados y los diferentes procesos para prepararlos para sus posteriores mecanizados–, difieren mucho en cuanto a rendimiento y resultado final. De hecho, los sistemas de presión son capaces de gestionar mayores volúmenes, en menos tiempo y con más precisión, gracias al mayor número de variables que se pueden controlar. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, justamente por esta gran precisión, son más complejas de gestionar, requieren más componentes instalados y tienen mayores costes de funcionamiento, debido a la necesidad de un mayor mantenimiento y consumo de energía. En cualquier caso, la mayor capacidad de producción suele justificar el mayor coste. Por otro lado, el sistema de aspiración es más barato, más sencillo de aplicar, menos rápido y admite una gama de mecanizados menos amplia.
¿Qué arenadora industrial elegir?
Ambos tipos tienen sus ventajas. Por lo tanto, para entender qué tipo de arenadora es la más adecuada para ti, es necesario definir el tipo de mecanizado y la precisión requerida. En Norblast recomendamos las máquinas con sistema de aspiración siempre que el tratamiento requerido lo haga productivamente ventajoso, porque son más inmediatas en cuanto a facilidad de uso, mantenimiento y consumo tanto de granalla como de aire comprimido. En cambio, recomendamos evaluar los sistemas de presión cuando las superficies por mecanizar son grandes, por razones intrínsecas a la pieza que se va a mecanizar, cuando haya zonas estrechas a las que llegar o la necesidad de tratar componentes especialmente sucios/incrustados/oxidados, hasta el tratamiento de shot peening. Cabe destacar que tanto los sistemas de presión como los Venturi son compatibles siempre que se exijan estándares de calidad específicos y deban cumplirse parámetros de seguridad, como en los sectores médico y biomédico, aeronáutico y de la automoción, en los que la precisión y el mecanizado de los componentes requieren un resultado de excelente calidad.
Cuadro de resumen: características de los sistemas de aspiración y presión
¿Estás pensando en incorporar una arenadora en tu cadena de producción pero no sabes qué modelo elegir?
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