ELIMINAR LOS RESIDUOS

El desbarbado es, desde siempre, uno de los problemas principales de las tornerías. Incluso las tecnologías modernas, a pesar de la evolución de las máquinas y de las herramientas de corte, aún no han podido resolver completamente este molesto problema.
Desbarbar significa eliminar los residuos de virutas de corte en los componentes elaborados con máquinas, pero también las rebabas de procesos de moldeo de metales y/o materiales plásticos, aunque en este caso su formación se debe al vaciado de material en zonas que no están bien selladas o bien en las fugas de gases.
Resumiendo, se puede decir que el problema es eliminar el material indeseado que ha quedado anclado a la pieza realizada.

La solución de Norblast

En general, el problema de la eliminación de las rebabas es, además de complejo, bastante costoso.
La presencia de roscas, orificios de pequeño diámetro, intersecciones especiales, ranuras de difícil acceso o geometrías particularmente complejas, requieren, con las tecnologías tradicionales, la mano experta de uno o varios operadores y un tiempo de tratamiento muy prolongado.
A este problema se añade otro de gran actualidad. Las empresas medianas y grandes, cada vez más orientadas a la diferenciación del producto y a un sistema de suministro Just in Time (justo a tiempo), requieren series pequeñas de lotes en poco tiempo y, naturalmente, a bajo precio.
Una elaboración larga que requiere mucha mano de obra no puede satisfacer estas necesidades.
El arenado con aire comprimido se convierte en una ayuda insustituible para quien debe desbarbar.
Los sistemas manuales y automáticos/flexibles (según la productividad requerida) consiguen eliminar con constancia y en un tiempo sumamente rápido el material indeseado.
Las aplicaciones especiales permiten que nuestros sistemas realicen el desbarbado con aire comprimido en áreas, canales e intersecciones que los sistemas tradicionales no pueden alcanzar.